Limpieza de la boquilla
Una de las partes más personales del instrumento de viento metal es la boquilla. Cualquier pequeña variación sobre ella puede incidir de forma notable en el sonido, la afinación, la resistencia…
Desde MARIM queremos darte unos consejos de mantenimiento para su mejor limpieza, conservación y rendimiento.
Hay ciertos aspectos concretos en los que podemos comenzar a tener problemas y que hay que vigilar:
- Aspecto exterior. Estado del dorado o plateado en zonas críticas (aro, punto de apoyo, copa…) debido a la saliva, golpes y rozaduras.
- Depósitos de cal en el interior del cono.
- Desgaste del exterior del cono de salida.
- Golpes en cono de salida, aro…
Hábitos y periodicidad del mantenimiento
– Limpieza exterior. Se debe limpiar diariamente después de tocar. Pasar un paño suave por el exterior de la boquilla, incidiendo en la copa y el aro, tanto por dentro como por fuera, para eliminar los restos de saliva y sudor. En caso extremo o de forma periódica, limpiar con limpia-platas.
– Limpieza interior. Se debe limpiar diariamente después de tocar con un cepillo cónico especial para boquillas. En caso de suciedad persistente, usar combinado con agua y jabón. De forma periódica, podemos usar vinagre de manzana para manchas persistentes de humedad o depósitos de cal.
– Higiene bucal. Sería conveniente cepillarse los dientes antes de utilizar el instrumento para evitar depósitos y suciedad en el interior.
– Procurar guardar la boquilla siempre en una funda protectora o boquillero. Evitaremos caídas accidentales al manipular el instrumento en la funda.
Tenga siempre en cuenta:
- Aspecto exterior. Depósitos de cal en el interior del cono.
- Desgaste del exterior del cono de salida.
- Golpes